Crece
cada día, no te rindas, no mires atrás sino para aprender de tus errores, no
caigas, sólo apoya una de tus rodillas en el suelo, pero no caigas. Ponte de
pie y sigue, porque de eso se trata el espíritu humano, de navegar contra el
viento y llegar al destino.
Nunca olvides que siempre hay un premio para el que se esfuerza en vivir verdaderamente.
Nunca olvides que siempre hay un premio para el que se esfuerza en vivir verdaderamente.
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