La veo en tus ojos
y en tu mirada.
Está en tu sonrisa,
grabada en tus labios.
La escucho en tu voz
cuando cantas,
cuando me hablas
tus palabras felices.
Es la vida que emana
como esencia de flores,
como perfume
desde tu piel y tu pelo.
¿Te han dicho que eres princesa
perdida en un mundo sin paz?
Escucho cantar a los árboles
y es tu idioma,
es la melodía perfecta
que repites con tus palabras.
Platico en la noche
y te escucho
cuando te quedas pensando
en la oscuridad.
Te envío miradas
que van con el viento
y veo tu belleza,
tu ternura asomando
en sorbos de tiempo.
¿Habrá algún lugar
en que ambos sepamos
que se puedan unir
tu mirada y la mía?