Necesito
un poco de antigüedad
que motive mis visiones,
de esa que está en los viejos,
de esa que es calma
y que me hipnotiza con sus historias.
Quiero escuchar sus cuentos,
de esos que hablan de pasado,
de tiempos mejores.
Necesito aferrar mis raíces,
acurrucarme en casas antiguas
alumbradas con luz de velas,
oliendo perfumes pasados,
admirando telarañas.
Añoro la textura del adobe,
el aroma a madera vieja,
las noches silentes de luna,
el viento que acaricia.
Abuelos, Padres
son mi sello, mi energía.
Me nutro de sus silencios
y disfruto sus leyendas.
Viajaré a sus moradas
escondidas entre cerros
en busca de alimento.
Lloraré un poco
y reiré con ustedes.
Necesito su alimento.