Sólo camino distraído
por un campo de girasoles
tocándolos con mis dedos.
Avanzo bajo la sombra
de sus pétalos gigantes,
amarillos, desbordantes.
Los rayos del sol asoman
entre hojas y colores
y aterrizan en mi piel.
El cielo azul se esconde
tras de estrellas amarillas
que me atrapan al pasar.
Mientras miro entre ellas
y acaricio sus semillas
sólo pienso en qué vendrá.
Mágicas sombrillas
donde veo tu silueta
escondida de miradas.
Te confundes con su gracia
y te pierdes de mi vista
sonriendo, como siempre.
De pronto te sorprendo
en silencio, quietecita,
con tus ojos bien cerrados.
Percibo tu cariño,
escucho tus sonrisas,
presiento tu mirada.
Los aromas de la tarde
se han mezclado con tu aliento,
y sólo llenan mis pulmones.
Te tomo de las manos
cuando el sol se va alejando
y te acerco hacia mi cuerpo.
Bajo un mar de girasoles,
en silencio y en secreto
te acaricio con mis labios.