Monday, December 02, 2013

Esporas mágicas

Montaña:
Estuve una vez
Más alto que todos los hombres……

He vivido cientos de vidas en apenas unos años:
He sido poeta, escritor, naturalista,
Científico, deportista, filósofo,
Maestro, orador, predicador,
Carpintero, agricultor, curandero,
Artista, charlatán, marinero…..
He sido bosque y árbol,
Río, montaña, insecto…….
Si volviera a nacer haría exactamente lo mismo.

El aroma del bosque al amanecer
Es un sorbo de vida
Que estremece todas las fibras, aún perezosas,
Con mágica frescura.

Oír cantar a los árboles…
¿hay algo que entregue más serenidad?

El sonido del curso del río
Es un cuento mágico
Que narra la historia del agua
Que viaja por tierras diversas
Y mundos que esperan su paso vital.

Un ave posada en un roble
Cantando en un amanecer
Es todo lo que necesito para saber
Que Dios existe.

Montaña: geometría mística
Edificio agreste, morada solitaria
De quienes se buscan a si mismos.
Allí miré hacia adentro……
Y me descubrí.

Si allí escuchas cantar a un Tordo
¿Dirías que es un aprendiz de flautista,
Un alumno en práctica o un maestro acabado?
……yo diría que es sólo un ave.

La leña seca: modesta, silenciosa, humilde
Entrega todo su ser para que el fuego se ufane
Y exhiba su gloria.

Las hormigas no saben el ruido que hacen con su caminar.

El desierto no es la ausencia de vida
Sino, más bien, una faceta oculta de la trama vital.

La oruga, camina lentamente a la perfección alada.

Una semilla es la esperanza de un mundo sediento de vida.

Gota de rocío,
Joya que surge del paso mágico de la noche silente.

La vida en el bosque: una fracción de Dios.

Sueño contigo.
No te me escapes y me dejes morir
Dice la raíz al agua en las nubes.

Los nombres de las estrellas,
El aspecto del viento,
La voz de las plantas,
La memoria de las piedras:
Sólo misterios.

Deja que el viento acaricie tu pelo
Y te estremezca a su paso,
Deja que bañe tu cuerpo y danza con él
Dice el Roble al Liquen.

Nieve, frío manto de pureza
Que cubres el bosque de robles.
Bajo tu piel de cristal
La vida dormita.

Cada paso que doy sobre ti, Oh Montaña
Es una dosis de fortaleza para mi carácter.

Árbol: monumento majestuoso,
Testigo silente,
Vida verde,
Amigo místico.

Los Helechos,
Señores sedientos de gracia erguida
En un mundo alejado del ojo.

Un paso, una piedra, un sobresalto
Y habrás cruzado el río
Sin que el agua te toque.

Cuando envejezca
Me sentaré en un tronco caído
A contemplar cómo pasa la vida ante mis ojos.

Quiero morir en el bosque
Rodeado de todo lo que admiro.