Parque (Frases que llegan. Parte I)

Árboles bailando.

Viento que se queda.

Lluvia de hojas.

Alfombras amarillas.

Aves en bandadas.

Libélulas ausentes.

Montañas a lo lejos.

Luna que aparece.

Prados desolados.

Perfiles y siluetas.

Desiertos encantados.

Sonidos no presentes.

Insectos muy pequeños.

Atardecer silente.

Murmullos a lo lejos.

Voces con canciones.

Pupilas extasiadas.

Colores otoñales.

Espacios inmensos.

Recuerdos en instantes.

Llantos como ríos.

Vidas, sueños, versos.

Ojos en el cielo.

Bruma descendiendo.

Estrellas en el techo.

Nubes adosadas.

Lámparas de tiempos.

Árbol

Árbol,

paciente en el bosque,

enraizado a la vida,

cantándole al viento y al tiempo.

Esperando estaciones,

silencioso, imponente,

desafiado por cada elemento.

Dormitando en invierno.

Lleno de vida y poder

en la estación de las flores.

Extasiado en sus frutos

cuando el sol se apodera de todo.

Triste en otoño

cuando el frío se acerca

y se lleva las hojas

en matices que caen

como lluvia de tonos.

En medio del bosque,

fuerte, invencible,

expansión solitaria,

dejando colchones de hojarasca.

Cercano al estero

le roba el tesoro,

el diamante de agua

y fabrica la vida

con la luz que no escapa.

Soy bosque,

soy árbol,

soy quien se fusiona

con trazos de suelo.

Soy cada llovizna

que cubre las rocas.

Soy hojas que caen,

soy ramas que crecen,

raíz incrustado en la vida.

Soy árbol.

Cuando mi vida se extinga

volveré a la hojarasca,

treparé por los troncos

correré por las ramas

y surgiré en cada hoja,

fluiré con el agua.