Sunday, September 23, 2007

Universidad (Agosto de 1992)

Ahí estaba yo
En aquel pequeño cuarto
Sin más compañía que el buen jazz,
Comiendo y pensando,
Pensando y soñando.
Muchas veces lo bueno es lo diferente
Y lo bueno no se disfruta hasta haber saboreado lo que no lo es tanto.
La soledad moldea el espíritu,
Labra el ser,
Se constituye en tu compañía.
Entonces te defines;
A medias o a plenitud adquieres un nombre.
Indagas en la vida
Y requieres de ella explicaciones,
Asumes tu papel, respiras, te nutres.
Mi nombre es: “Arbol que crece”, “Conciencia que expande”, “Oso que sueña”.
La vida es ruda,
El tiempo te traspasa,
Los años te moldean
Y tu sonrisa, a veces escasa, es alegría del que poco se alegra;
Tu pensamiento se convierte en ley que debes respetar.

1 comment:

Mario Aguiluz said...

Cada cierto tiempo vuelvo aquí, porque se me hace necesario leer estas palabras tan potentes. Un abrazo mi gran maestro...