DESIERTO FLORIDO

Seres vegetales,
Multicolores,
Arco iris vivo
En el desierto.
Cojines móviles
De amarillos y rojos.
Añañucas bellas,
Trompetas vegetales,
Flores imponentes,
Erguidas, orgullosas,
Burlando lo seco;
Fantasmas irisados,
Esparcidos
En medio de la nada.
Alstroemerias tiernas,
Pintadas,
En familias pequeñas,
Orgullo de Chile
Se muestran silentes
Reunidas,
Posando ufanas
Ante miradas,
Esperando visitas
De insectos ávidos
Por su néctar.
Colchones violeta
Entre las rocas
Sedientas siempre
Esperando por lluvias
Y vendavales
Que tardan años.
En toda la aridez
Familias púrpura
Expectantes
Aguardando inviernos,
Preparando diásporos,
Acorazando semillas
Para que esperen
Enterradas
Entre la arena caliente.
No me iré del mundo
Sin haberte visto
¡Desierto Florido!
Piedras engalanadas
Con vestidos florales;
Fiesta de colores
Entre la sequedad.
Hogar de insectos,
Camas vivas,
Cortinas de la tierra,
Cobertor de flores,
Reunión viva,
Hábitat,
Oasis sensual,
Obra de arte
Sedienta
Carente de sangre vital.
¿Cómo es que vives?
¿Cómo soportas
La ausencia hídrica?
Y cuando renaces
Con tu belleza
Te miran todos,
Nos maravillas,
Tu vida bulle
Ahogas el aire
Con tu polen
Portado en naves aladas
Que zumban erráticas
Entre tus pétalos.
De nuevo la danza
De los estambres
Y los estilos
Para compartir
El germen
De tu vida verde,
Para traspasar
Mil genes
En un intervalo
De esperanza líquida,
De humedad vital
De lluvia fortuita

Y generosa.